Preparar mermelada casera no es nada complicado, y menos aún de kiwi, porque contiene suficiente pectina como para no necesitar ningún espesante y además es una fruta que prácticamente se deshace sola, así que con muy poco esfuerzo obtendremos una rica mermelada de kiwi casera.
Hace poco vimos cómo elaborar mermelada de limón, una receta que puedes preparar en muy poco tiempo y que está riquísima. Hoy te traigo unos consejos básicos para triunfar con tu mermelada casera de kiwi y que esta no tenga nada que envidiar en sabor y textura a cualquier conserva gourmet.
Antes de empezar a cocinar nuestra mermelada de kiwi debemos preparar los tarros para envasarla y esterilizarlos. Para ello debemos limpiarlos bien y hervir las tapas y frascos durante 20-25 minutos y dejarlos secar sobre un paño limpio, de algodón, boca abajo (sin la tapa puesta).
Una vez tengamos nuestros recipientes listos limpiamos bien los kiwis, los pelamos y los cortamos en trozos.
Cortamos lo kiwis para hacer la mermelada.
2.- Pesamos los kiwis y el azúcar
Pesamos los kiwis pelados, los cortamos en rodajas finas y retiramos las pepitas. Os aconsejo que los cortéis en un plato para no desperdiciar el jugo que suelta. Por otra parte pesamos el azúcar. Las fruta más ácidas necesitan añadir su peso en azúcar, mientras que las más dulces, como es este caso, necesitan menos cantidad. Cuando tengamos la cantidad justa lo mezclamos todo en un bowl.
3.- Mezclamos los kiwis con el azúcar
Añade el azúcar al bowl de la fruta y remueve la mezcla. Una vez mezclados los ingredientes, déjalo reposar en la nevera durante una hora para que suelte el jugo de los kiwis. Si crees que la fruta suelta mucho jugo y quieres que tu mermelada quede más consistente puedes usar agar-agar, un espesante de origen vegetal, o simplemente echarle un chorrito de zumo de limón. De todas formas, si no usas nada también te va a quedar una mermelada riquísima aunque algo más líquida, en este caso lo ideal es cocinarla durante más tiempo para que espese, a fuego muy bajo.
4.- Cocinamos la mermelada
Colocamos la hoya en el fuego con un poco de agua y vertemos la mezcla. En principio lo ponemos al máximo, hasta que empiece a hervir, luego lo bajamos a la mitad para que se haga a fuego lento. La fruta irá soltando el jugo y se irá deshaciendo poco a poco. Removemos de vez en cuando y lo cocinamos durante 30-40 min. Si te gusta que tenga menos tropezones puedes triturarla con la batidora, aunque a mi personalmente me gusta sentir los trozos de fruta, por eso simplemente la chafo un poco con una cuchara, queda más artesanal y casera.
5.- Envasamos la mermelada de kiwi
Por último envasamos la mermelada todavía caliente en los tarros de cristal que hemos esterilizado hirviéndola en agua. Seguidamente cerramos la tapa y colocamos los botes boca abajo durante un rato para que se selle al vacío y se conserven mejor. Luego ya podremos etiquetarlos con la fecha de elaboración y almacenarlos en la despensa o en cualquier lugar fresco de la casa.
Vídeo Receta de mermelada de kiwi
Consejos finales
Los botes de mermelada abiertos deben guardarse en el frigorífico mientras se estén consumiendo.
Quita la espuma que se forma en la superficie de la mermelada para evitar que se queme.
Cuando la mermelada se queda pegada en el dorso de la cuchara y casi no gotea, está lista para retirarla del fuego y proceder a su envasado.
¿Con qué combinar la mermelada de kiwi?
La mermelada de kiwi se puede tomar de muchas formas, no sólo en unas tostadas. Podemos utilizarla como acompañamiento de algunos patés o quesos, o bien utilizarla en infinidad de postres:
Cubriendo una tarta de queso
Relleno de tartas y bizcochos
Con galletas
Acompañando algunos patés
Acompañando queso frito
Acompañando queso fresco
Tostadas con mantequilla
No importa con qué la acompañes, está deliciosa. Espero que te haya gustado esta receta y disfrutes haciéndola, si no te sale a la primera no te preocupes, vuelve a probar jugando con las cantidades y el tiempo de cocción, todo es probar.
¡Hola a todo el mundo! Me llamo Dulce y tengo una empresa de conservas. Trabajo todos los días con este tipo de productos desde hace más de 20 años, por lo que soy una experta cocinera de mermeladas y confituras.