¡La mermelada de caqui está riquísima! ¿Te gustaría aprender a hacerla?
En esta entrada vamos a ver cómo elaborar una buena mermelada de caqui que hará las delicias de nuestros desayunos. Untada en tostadas por la mañana, en patés y quesos o incluso acompañando algunas carnes, esta mermelada es una delicia mucho más rica y saludable que las mermeladas industriales que podemos encontrar en los supermercados. Por eso, cuando pruebes a hacer tu propia mermelada casera por primera vez, ya nunca más querrás comprarla hecha.
Hacer tus propias mermeladas caseras, como la mermelada de mandarina, te llenará de satisfacción y en cuanto veas lo sencillo que es seguro que se te empezarán a ocurrir ideas sobre qué frutas puedes utilizar o las combinaciones que te permitirán obtener un mejor sabor.
En esta ocasión te traigo la receta de mermelada de caqui, una sabrosa confitura que se prepara muy fácil y está riquísima. ¡Vamos a ver cómo se hace!
Lo primero que vamos a hacer es preparar los caquis para hacer la mermelada. Cogemos los que tengamos, los lavamos bien y los pelamos. Después los cortamos en trozos.
2.- Pesamos los ingredientes en una báscula
Pesamos los caquis pelados en una báscula, y procedemos a pesar también el azúcar. La proporción es una cuestión de gustos, en esta receta yo he utilizado un poco menos azúcar, los caquis son una fruta que contiene bastante pectina, por lo que creo que esta cantidad le va bien, pero tú puedes probar diferentes cantidades. Normalmente, la proporción va desde la mitad del peso de la fruta, incluso menos, hasta el peso de la fruta.
3.- Mezclamos con el azúcar
Después de pesar los ingredientes, añadimos el azúcar y el zumo de limón al recipiente de la fruta y dejamos una hora que macere y suelte el jugo de los caquis. A mi me gusta rallar un poco de piel de caqui para que aporte parte de la pectina, que es un espesante natural muy usado en mermeladas, aunque también puedes usar agar-agar, otro espesante de origen vegetal, o goma xantana, menos conocido para el uso doméstico y con gran poder gelificante. No obstante, si no usas nada también te queda una mermelada riquísima aunque menos espesa.
4.- Cocinamos
Es hora de cocinar la pasta. La colocamos en una hoya grande y hacemos que hierva. Una vez llegado el punto de ebullición la dejamos a fuego lento durante aproximadamente 35-45 min. Una buena forma de saber si la mermelada está lista es coger una cucharada, si la mermelada se queda pegada en el dorso de la cuchara y casi no gotea es momento de sacarla del fuego.
5.- Envasamos la mermelada de caqui
Por último envasamos la mermelada todavía caliente en los tarros de cristal que hemos esterilizado hirviéndola en agua. Seguidamente cerramos la tapa y colocamos los botes boca abajo durante un rato para que se selle al vacío y se conserven mejor. Luego ya podremos etiquetarlos con la fecha de elaboración y almacenarlos en la despensa o en cualquier lugar fresco de la casa.
Receta en vídeo
Consejos para elaborar mermelada
Una vez llenos, limpia las bocas de los tarros con un paño limpio y húmedo para eliminar cualquier partícula que impida que la tapa se cierre correctamente o que haga que le entre aire y no se envase al vacío.
Puedes aromatizar tus mermeladas con infinidad de ingredientes como canela, limón, menta, pimienta, pasas,... las posibilidades son infinitas.
Cocina la mermelada en una olla de fondo grueso para evitar que se pegue.
Otro método para saber si nuestra mermelada está lista es utilizar un termómetro de almíbar, que deberá marcar 105º. Cuando marque esa temperatura, nuestra confitura estará lista.
Esta mermelada de caqui se puede utilizar como cualquier otra con tostadas o galletas e incluso acompañando crepes, tortitas o gofres. A mi me gusta especialmente con elementos salados, por ejemplo con patés y quesos e incluso servirla con platos de carne a los que les vayan bien los contrastes dulces. Por supuesto como cobertura o relleno de dulces y tartas queda espectacular. De cualquier forma está de auténtico… ¡escándalo!
¡Hola a todo el mundo! Me llamo Dulce y tengo una empresa de conservas. Trabajo todos los días con este tipo de productos desde hace más de 20 años, por lo que soy una experta cocinera de mermeladas y confituras.